ya conchatumadre, me aburrió esta wea...
pero mirame, no no, no mires para abajo, ahí solo están mis sucias zapatillas. Tienes que ver mi sucia cara mientras me hablas. Deja de esquivar la mirada, sé que mientes, reconosco tu miedo, temes que jamás te hable cuando me digas la verdad.
Ingenua, tú no fuiste capaz de responder a lo que querías, pendeja, te dio miedo sufrir y sufriste por 3; por nuestro recuerdo, lo que ahora estamos viviendo y viviremos. Un capricho, solo un capricho y mandaste todo al carajo. Sé que tuve culpa, dejé que te undieras en tu inseguridad solo para ver si crecías, pero no lo hiciste.
¿creías que no me enteraría que te acostaste con mi viejo?. Lo supe cuando me tomé unos vinos con él. El muy perro se puso a llorar pidiendome perdón. Ya no es problema, pronto encontrarán su alcoholico y hediondo cuerpo en un par de días.
Me enteré de tu traición y lo maricona que fuiste. Pendeja loca, estás mal de la cabeza. ¿Solo por celarme y verificar si me importabas, esa es tu excusa?.
–no aguanté y disparé sin pensarlo mucho. Me quedé mirando su cuerpo tendido y aun tibio. Miraba como se meaba por el dolor y como trataba de respirar, pero ella no estaba ahí.
Estaba en otra parte, porque no importaba cuanto luchara, su sangre alfombraba el piso y era sangre muy oscura, le di en un órgano vital. Sus labios tiritaban y trataban de decir algo.
Primero pensé que pedía ayuda, luego noté que quizás pedía perdón, o talvez me maldecía. Yo haría eso si estoy en la misma situación; llenaría de insultos al que me disparó, así el muy perro no se quedaría pensando en que no luché hasta el último segundo.
Yo estaba muy satisfecho por haberle disparado, me producía placer ver como moría de apoco. Pero ella seguía tratando de decir algo. Me incomodó un poco, por eso me acerqué y casi burlándome le dije –Dime tus últimas palabras putita, ¿se te ofrece algo?, ¿quieres una ambulancia?...- yo seguía riéndome. Pero ella no escuchaba. Al parecer sólo tenía que decir una cosa y nada más. Cuando tomó su último respiro, lo único que dijo fue: TE AMO. Con tal fuerza que todo mi odio se fue a la mierda. Me dio miedo que encontraran su cuerpo, me asusté, me arrepentí… pero primero pensé-¿qué mierda hice?, no era para tanto, en que estaba pensando cuando dejé que esa voz concha su madre que escucho a veces me domine. Yo la amo y mira en qué me convertí. Grité: ¡La maté, mierda la maté!
Eventualmente cometí muchos errores y no quede impune de mi crimen. No pasó mucho tiempo para que los Pacos me encontraran, menos tiempo le tomó a los Ratis y mucho menos a la prensa. Quedé como un loco en las portada, pero el mundial es más importante asique se olvidó al poco tiempo. La noticia no era tan interesante, no fue tan violenta para el morbo colectivo.
Me quedan 10, de los 20 años de condena. Prácticamente soy uno con la cárcel. A veces el fantasma de mi muerto amor me visita, converso con ella, luego de haber pedido mil veces perdón; nos perdonamos y estamos en paz. Aun que esa voz concha su madre me sigue diciendo que algo está mal con este fantasma. No dejo de pensar en que ella se vengó de mí. Consiguió su venganza. Si no me hubiese dicho: TE AMO, quizás no hubiese cometido los errores que cometí y ahora estaría en otra parte. La muy puta me cagó incluso hasta el último momento de su vida. Maldita perra, ahora encontraré la forma de matar a un fantasma. Seguro que esta vez lo consigo. Tomo un curso por correspondencia sobre exorcismo.
