martes, 7 de julio de 2009

confesiones ociosas 1


Si sé loco, lo sé más que la mierda, pero quería quedarme sola. A veces me gusta no sé, sentirme humillada -la wea imbécil ¿o no?-, como sentir la wea.
Como que siempre la hay tenido, entonces cuando no la tení, al extrañáis. Es como las mujeres golpeadas.
Lo mismo, solo que aquí es psicológico.
Ahora quería que me diera la fiebre porcina y, estar encubada y no ver a nadie. Había un loco que estaba con guantes y mascarilla hoy en al micro, y quería puro tocar sus guantes, el botón que apretó pá bajarse, onda casi que me iba a bajar a seguirlo, onda, un rato, pico con las solemnes, si tengo justificativo.
Otras veces pienso que debería hacerme de nuevo. Me imagino sacando todo lo que hay aquí dentro. Onda mugre, me imagino como un estomago que ha comido mucho mcdonalds.
Tengo el estomago lleno de weas pegadas que no se salen ni con toda la mierda que haga
y con una wea especial, te sacan todo y te raspan los intestinos, y todo lo que hay adentro
y quedái con heridas, pero estay como "limpia". No te querí ensuciar, así que te percatái de no comer basura…

(…”me parece increíble lo que me estás diciendo... siendo objetivo... encuentro q es un texto increíble”)
el texto no es mio, pero dejaré como anónimo al escritor.

dialogos ociosos 1


-Hola, ¿sabes bailar esta música tan prendida?

-Yo sé bailar como un trompo con pasión

-No lo pongo en duda... ¿me enseñarías?, yo doy jugo como una pirinola.

-Pero encantada. Pase usted.

-Muy amable. Si soy torpe por favor usted disculpe, a veces suelo ser un poco tímido y me vuelvo torpe...usted tómelo como un halago.

-Lo entenderé tranquilo para eso es necesario relajarse y fluir

-Ah siii sii, descuide ya tomé el ritmo y me dejé ir hace rato...¿no me ves sonreír?. Wuau ese paso le quedó muy bonito

-Muchas gracias por favor no me alegue tanto, me hace sonrojar.
Así está muy bien, al parecer ya sabía

-No, soy un buen aprendiz con una excelente profesora... además, sería un tonto si no le digo lo buena que es, y ese color rojizo le queda muy bien. Resalta sus lindos ojos y resalta sus bonitos labios.

- ¡Hay no siga!, es que usted sabe alguien lo puede escuchar, eso no seria muy agradable, mi marido se molesta mucho con ese tipo de elogios, pero por favor, que bien mueve sus caderas, esta muy bien. ¿sabe nunca me había tocado un alumno tan aplicado y tan amble como usted?. Debo reconocer que es un placer enseñarle señor.

“…Por ahora se termina la clase es hora de irme, pero creo q lo mejor seria que pasara todo esto a un papel”

idiosincracia con gracia, gracias grecia...


Mi vida universitaria es lo más simple que puede existir en el mundo, si es que me la reservo. Cada ves que me preguntan como opero en la vida la gente suele estar impresionada, sorprendida, a veces se enojan, otras veces me celebran.

Mi madre dice: “siempre llegando atrasado, siempre lo mismo”.
La verdad es que no es así. Cada vez busco una nueva forma de no llegar atrasado, pero jamás llegar a la hora.

-Por ejemplo, un día común y corriente en mi vida seria:
El despertador suena a las 6:20 y le doy 20 minutos más para que vuelva a sonar.
¡¡Diablos son las 7!!. Me baño rápido y me visto con la tenida pensada mientras me seco.
Jamás tomo el desayuno que me espera en la mesa, no me agrada la idea de comer apurado. Salgo justo a tiempo para el colectivo, pero se me queda el pase escolar.
Me devuelvo a mi casa y el colectivo pasa a los pocos minutos. Miro al conductor y le sonrió con cara de: Apúrese por favor que llevo prisa. El conductor siempre se apura. Tomo estación Lo Vial y un perro siempre me espera para que le de un pan que nunca me como.
Tomo el metro, compro un dulce, camino apurado a la universidad.

-¿Qué sala me toca?

A si es mi vida siempre llegando atrasado. Me acostumbre al: llego en 5 minutos cuando en realidad son 35’. Tambien cuando salgo de mi casa a un carrete diciendo: voy a salir, llego temprano, cuando llego si es que me acuerdo o no llego!

No lo hago apropósito es una cosa que va en mí.

Lo gracioso es que siempre veo a la misma gente llegando atrasado a la universidad y me fascina ver la cara de preocupación de lo que siempre han sido puntuales, llegando atrasados. ¿Qué pasara por sus cabezas? Pensaran que la sala no va a estar si llegan atrasados o que van en una maratón por quien se atrasa menos.

Otro punto son los profesores que reciben alumnos atrasados. Supongo que se acostumbran a ver mi cara 10 minutos después que comenzó la clase. Siempre les sonrió para que no sea un desagrado recibirme he interrumpir su clase.

Hey esto no significa que no sea responsable. Solo significa que soy una persona con un problema horario.
Creo que los que llegamos atrasados somos una especie distinta de seres humanos. Disfrutamos el sabor de los sonidos urbanos cuando todos están en sus trabajos. Esa cosa que no hay ruido y por fin la ciudad se transforma en una ciudad civilizada. De echo todos se sonríen, a un que están llegando atrasados.

santiago safari



La temperatura comienza a subir rápidamente y a pesar que aun no son las 12 de la tarde la sombra es un lugar perfecto para descansar. El sol golpea con fuerza mis hombros y los joviales rayos de sol me animan a pasear por mi urbe santiaguina.


Mi ruidosa ciudad es un paraíso salvaje de concreto, lleno de vida al estilo Discovery Channel o National Geographic. Muy pocas personas se percatan de las criaturas que habitan mi ciudad. ¡Está ciudad no tiene vida, está muerta! Son comentarios que escucho. Pero ellos no ven lo que yo veo. Aquí existen elefantes metálicos que diariamente contaminan mi jungla urbana pronunciándose con sus gritos únicos. Sus bocinazos que advierten que van a pasar y que no molestan su camino. Yo me subo confianzudamente a este elefante mecánico. Pago mi peaje y la gente me mira extraño pues disfruto del viaje. Los seres dentro de esta maquina son muchísimo mas extraños que la máquina en sí. Ellos son una especie de parásitos que viajan en las entrañas de la explotada criatura. Muchos de ellos religiosamente utilizan una especie de caja musical con mucho botones llamados celulares. Escuchando música promoviendo su religión, y la evangelización funciona al parecer. Siempre noto a estos sacerdotes al ritmo de sus reggaetones obligando a los otros pasajeros a que escuchen su mensaje. Nadie los manda a callar pues parece que están en lo correcto. Ami me molesta por eso observo mi travesía tipo safari. Tengo tanto que aprender de esta ciudad y sus maravillosas criaturas transportadoras. Me bajo en estación Baquedano. Y noto una cueva en la cual descansa una criatura aun más misteriosa que los famosos Elefantes mecánicos. Cuando bajo por las fauces de la caverna, se siente como respiran estas criaturas que me aguardan.

Un aire caliente sale por la cueva y el sudor frío es el que me paraliza. Pero debo conocer todo lo que esta jungla gris me ofrece así que sigo.

Dentro de esta caverna existen unas extrañas serpientes gigantes que se tragan a mucha gente. La mayoría de los seguidores de está criatura pagan tributo para poder viajar dentro de ella. Son tan rápidas que recorren santiago entero en un par de minutos. Siempre por debajo de la tierra y en algunas oportunidades, salen de la tierra para tomar aire.

Dentro de la serpiente noto como la gente cambia, no hablan, con suerte se miran. Como si la serpiente les quitara un poco de humanidad para que su sequito se transformara en maquinas para así aguantar el día.

Yo vine preparado como todo buen aventurero. A mi no me gusta dejar de ser humano por eso utilizo mi propio tanque de oxigeno, para no sofocarme con el proceso de transformación. Este tanque de oxigeno se conecta a mis oídos y de está manera puedo obviar el echo que mucho se transforman en máquinas...